Casa PMC, 2012. Paraje Pajares, El Tudal, Villanueva de la Vera
Esta vivienda se sitúa en una zona de leve pendiente al sur, con vistas al pico Almanzor. Su promotora padece la enfermedad de intolerancia química, por lo que desde el primer momento se planteó construirla con materiales naturales, evitando cualquier material tóxico.
Formalmente obedece a la macla de tres volúmenes, un rectángulo que actúa como cuerpo principal, formado por tres cuadrados de siete metros de lado, dos alineados, y el ultimo desplazado, que alberga el salón- comedor con las tres orientaciones favorables; y un tercer cuerpo que es un rectángulo áureo que contiene dos dormitorios con baño, accediéndose a él únicamente mediante el porche sur.
La casa se concibe para ser vivida dentro y fuera, abriéndose al exterior. Cuenta con tres porches al Sur, al Norte y al Este.
Se buscaba la utilización de materiales naturales, además de la recuperación de los materiales del lugar, manejándose la piedra, la madera y el adobe. Estos últimos se hicieron in situ, recuperando este oficio.
Todos los productos usados para su construcción fueron especiales, contando con la dificultad que esto conllevaba, convirtiéndose en un proyecto de bioconstrucción forzada.
Estructuralmente sus muros son de carga, de termoarcilla, con estructura de madera en cubierta, tratada con productos naturales.
El aislamiento de paredes será con lana de roca. Se utilizó como revoco un mortero fabricado con la tierra del lugar. Los revestimientos interiores se dejaron en yeso especial visto.
Los suelos de interiores y exteriores son de baldosas de barro tradicional, de hornos de la zona.