Se organiza un pequeño estudio, como pequeña joya en la que sucede la alquimia de los materiales en proceso de creación. Otra vez un rectángulo áureo, orientado al sur, que da sobre una plataforma de madera, zona de expansión natural del interior.

Se disponen los huecos de luz en la zona superior de los paños, con el fin de liberar estos y conseguir el efecto de la cubierta flotante.

El interior será diáfano, con paramentos verticales en yeso visto y suelo de hormigón pulido. La estructura será de muro de termoarcilla acabado en piedra. La cubierta con teja tradicional recuperada.